Vamos a enamorarnos de Elsa Hosk otra vez


Elsa Hosk dejó el baloncesto para dedicarse al modelaje. Jugaba como profesional en su natal Suecia, pero esa maldita lesión la obligó a cambiar su sueño de llegar a la WNBA. Mentira: nunca se lesionó, simplemente se dio cuenta de que en menos ropa podía ganar más dinero. Esta es la tercera vez que sacamos fotos suyas, y es que se nos estaba pasando el efecto de enamoramiento desmedido: pero he aquí una buena dosis de sus encantos.