El largo trayecto de Sir Arthur Conan Doyle
Por años creí que Sherlock Holmes había sido un hombre real. Lo creí tan fervientemente que suelo decir que el […]
Por años creí que Sherlock Holmes había sido un hombre real. Lo creí tan fervientemente que suelo decir que el […]
Los amigos de Sherlock Holmes se alegrarán de saber que vive todavía y que, fuera de algunos ataques de reumatismo que de cuando en cuando lo traen derrengando, goza de buena salud. Lleva muchos años viviendo en una pequeña granja de las Tierras Bajas, a diez kilómetros de Eastbourne, y allí distribuye sus horas entre la Filosofía y la Agricultura. En el transcurso de este período de descanso, ha desechado los más espléndidos ofrecimientos que se le han hecho para que se hiciese cargo de varios casos, resuelto ya a que su retiro fuese definitivo. Sin embargo, la inminencia de la guerra con Alemania le movió a poner a disposición del Gobierno su extraordinaria combinación de actividad intelectual y práctica, con resultados históricos que se relatan en Su último saludo en el escenario. A esta obra, y para completar el volumen, se han agregado varios casos que han estado esperando mucho tiempo en mi carpeta.
DR. JOHN H. WATSON
Sinceramente no hemos leído nada de Arthur Conan Doyle a parte de estos relatos del detective más inteligente de todos, pero en serio no necesitamos más.