Ocho señales de que te falta cultivar tu inteligencia emocional


La inteligencia emocional, más allá de ser ahora mismo un tema de moda por todo aquello que engloba autoayuda y desarrollo personal, no solamente es un factor importante de «éxito social»; es un componente vital de nuestra salud.

De hecho, está más que comprobado que ciertas carencias de inteligencia emocional, pueden traducirse automáticamente en problemas de salud física y mental.

Esto, porque una parte significativa de la salud reposa en la capacidad que tenemos de formar relaciones íntimas y comunicar nuestras emociones a los demás.
Entonces, consciente de lo antes mencionado, un psicólogo clínico indentificó ocho señales que reflejan una baja inteligencia emocional:
1. Dificultad para leer las emociones de los demás
Un punto importante de la inteligencia emocional es la capacidad de estar al tanto de lo que las otras personas dicen y expresan, aparte de ser capaces de saber y sentir lo que están experimentando.
Esto nos permite responder y formar vínculos.
2. Con frecuencia, no sabes lo que sientes
Si no somos capaces de saber lo que sentimos, es muy fácil vivir en constantes episodios de duda e incertidumbre.
3. Te es difícil entender por qué se tienen algunas emociones
Se refiere, básicamente, no sólo al hecho de detectar la emoción, sino también de entender su significado.
4. No sabes controlar tus emociones
De las ocho señales, esta es la más acentuada.
Muy difícilmente somos capaces de hacer una autorregulación con el fin de evitar sufrimientos innecesarios.
5. Las emociones interfieren en tu capacidad de trabajar y responder a los problemas
Debido a que a veces no podemos controlar nuestras emociones o las de los demás, se nos hace difícil enfrentar problemas, y esto reduce significativamente nuestra efectividad y productividad.
6. Falta de empatía
Ha sucedido, en múltiples oportunidades, que las personas se dan cuenta cuando alguien no tiene la sensibilidad emocional suficiente para responder a lo que una persona está viviendo o experimentando, a resonar con sus sentimientos y a ofrecer cuidado.
7. Ofendes a las personas sin razón
Aquí se pone de manifiesto una gran falta de captación de las emociones propias y extrañas, conduciéndonos de esa forma a estar frecuentemente en problemas con nuestro entorno.
8. Problemas en tus relaciones
Las relaciones personales son el entorno por antonomasia en donde se pone a prueba la inteligencia emocional que podamos tener.
Un ejercicio sencillo para darnos cuenta del tipo de relaciones que cultivamos, podría ser pensar en aquellas que frecuentamos más (padres, amigos, compañeros de trabajo, parejas, e incluso, vecinos), enlistarlas y evaluar cada una de ellas según la manera en que se desarrollan.