Imágenes de la raza humana que te dejarán sin aliento


La humqanidad se levanta, se crece, se envilece y se degrada. El proceso es continuo y repetitivo. Hacemos lo mismo una y otra vez y parecemos condenados a no salir de ese círculo porque cuando al fin maduramos nos toca morir y los que vienen detrás de nosotros deben cumplir el mismo camino.
La advertencia es a poner el corazón y los ojos en otro lado y no en donde el orín corroe y el ladrón roba, ni donde pasa el tiempo y las cosas se desgastan. Poner el corazón en el espíritu, escuchar el mensaje de aquel hombre que dijo ama a tu enemigo y creer en la llegada de otra vida después de la muerte son los únicos consuelos del hombre en su afán por no perecer.